La recuperación de cartera es un conjunto de acciones y procedimientos que se realizan para cobrar deudas que no han sido pagadas en el plazo acordado. Es un proceso fundamental para mantener la salud financiera de las empresas y evitar pérdidas económicas significativas.
Etapas de la recuperación de cartera:
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Prevención: Esta etapa busca evitar que se generen morosidades mediante la implementación de políticas de crédito adecuadas, la evaluación crediticia de los clientes y el seguimiento oportuno de los pagos.
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Cobro Prejudicial: En esta etapa se realizan acciones de cobro persuasivo, como llamadas telefónicas, envío de correos electrónicos y cartas de cobranza, con el objetivo de que el deudor cumpla con su obligación de pago de forma voluntaria.
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Cobro Judicial: Si las acciones de cobro prejudicial no son exitosas, se puede iniciar un proceso judicial para obligar al deudor a pagar la deuda. Esto puede implicar la demanda judicial, el embargo de bienes y la subasta de los mismos para saldar la deuda.
